sábado, 14 de septiembre de 2013

Desván.

Aquél lugar, que no es pisado desde hace años, abarrotado de viejos objetos, apilados hasta el tejado, cubiertos de polvo, abandonados, condenados al olvido; pero al fin y al cabo, siguen ocupando un espacio en el desván, no siendo capaces de deshacernos de ellos, respaldándonos en la más mínima posibilidad de que algún día nos sean útiles para algo; y así es como poco a poco vamos llenando aquella estancia, con objetos que es su día tuvieron su función y que por algún casual hoy en día dejaron de servirnos, así es como cada vez cuesta más introducir nuevos objetos en esa habitación. Esto es aplicable a nuestra vida misma, vamos trasladando sentimientos y experiencias a un remoto lugar en nuestra memoria, para así evitar toparnos con ellos en nuestro día a día, pero en realidad siguen ahí, no nos atrevemos a desecharlos, no somos capaces de eliminarlos totalmente e inconscientemente a veces nos damos cuenta del peso que tienen todas estas experiencias que trasladamos, sentimos como cada vez cuesta más transportarlas hasta aquél remoto lugar; pero estoy segura de que, en el fondo, merece la pena no eliminarlos, pues quizás, algún día, hasta "el objeto que más inútil nos parezca" puede sernos de gran ayuda.  

lunes, 9 de septiembre de 2013

Trazos por escasez de abrazos.

Si supieras lo que mis bocetos cuentan,
si sintieras como mis manos tiemblan cuando los trazos representan experiencias,
si vieras como línea tras línea modelo tu sonrisa,
como el carboncillo se desgasta, mientras sigo con este nudo en la garganta;
y si no hay virutas de goma es porque no borraría nada de esta historia,
si remuevo la pintura y a mis lágrimas me recuerda su espesura,
si percibieses como impregno el pincel con esperanzas de un ayer,
como los pelos del pincel acarician el papel, aspirando a reflejar el suave tacto de tu piel;
y es que no se me acaba el lapicero si se trata de expresar mi te quiero más sincero.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Un simple paso en falso...

Ella aquí, en el extremo contrario de la cuerda floja y él allí, al final de esta, tan lejos... Separados por esa fina cuerda, el único método que queda para pasar de un lado a otro, la última oportunidad para recuperarle, un simple paso en falso puede significar el fin, el fin de todo lo que ella hoy conoce, porque si hay algo en lo que él sigue firme y constante es en cuanto a oportunidades, él no perdona, él jamás brinda segundas oportunidades, no sabe exactamente cuales han sido las circunstancias que los ha llevado hasta tal punto, a que su relación penda de un hilo si estos eran antes los que les ataban con fuerza impidiéndoles separarse, no logra sacar nada en claro, debe tomar una decisión, cruzar y jugárselo todo por él o quedarse en este lado, a salvo, pero sin nada. El vértigo se apodera de ella y no consigue ver con claridad cual es el camino que debe tomar, entonces inspira, retiene el aire todo lo que puede y finalmente lo suelta, este gesto es algo muy importante en nuestro día a día, respirar, y él también lo era para ella, en ese instante estaba todo claro, le necesitaba, necesitaba el amor, ese motivo por el cual despertarse cada mañana con una sonrisa al verle a su lado o el motivo por el cual marcharse al trabajo como si se tratase de una fiesta porque al volver a casa él estará ahí, esperando a recibirla con los brazos abiertos o no tener miedo a que caiga la noche y quedarse a solas con sus pensamientos, porque el estará ahí para amarla y compartir toda la grandeza de su amor en un simple acto. Y paso tras paso cruzó, luchó hasta el final, porque aún sin saber si lo iba a perder todo, aún sin saber si iba a acabar mal aquella historia de dos un día merecía la pena hacerlo, siempre merece la pena luchar por tus sueños. Y de este modo aprendió que el único sentimiento más fuerte que el miedo es la esperanza.
I will never let you fall, I'll stand with up you forever.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Aquella noche.

Como un yonkie al que se le acaba la droga para alcanzar el estado que tanto ansía, que desesperadamente busca un sustituto a este que le pueda llevar a tal punto o a uno semejante, cualquier cosa que le evada de este mundo y todo el dolor que produce, algo que llene el vacío que tal vicio le ocasiona, una noche más paseando por esas calles repletas de gente del centro de la cuidad, con los tacones más altos que encontró en su armario y la cara embadurnada de maquillaje a más no poder, buscando cual yonkie lo que sería una misera calada de un cigarro, no es lo que busca, pero tal vez pueda ayudar en algo, buscando "el amor" en cada rostro que le aparece de frente, le podemos llamar así pues solo busca su mirada mas sabe que no lo encontrará en ninguna parte. El vestuario parece dar resultados, logra captar la atención de un joven que casualmente paseaba a solas por las calles dándole de vez en cuando una calada al cigarro que llevaba en la mano, se detiene frente a ella, desprendía un intenso olor a colonia, este le sonríe y pregunta intentando parecer interesado por sus motivos para caminar a esas horas de la noche sin compañía, la conversación carecía de interés para ambos, los dos sabían que habían salido a buscar esa noche, porque deambulaban por las calles a tales horas, despreocupadamente, sin mirar sus relojes, porque nadie les esperaría en casa esa noche, carecían de amor y pretendían ilusamente saciar sus vacíos con el sexo, olvidar momentáneamente con una noche de placer, sabían que sentir el contacto, el calor, de cualquier otra persona no solucionaría sus problemas, que alguno de los dos habría desaparecido a la mañana siguiente, arrepentido, antes de que la tenue luz del sol de las primeras horas de la mañana comenzase a entrar por la ventana, que tal vez querrían borrar ese número de su calendario o que esto les conduciría a buscar otras "drogas" con las que olvidar o seguir autodestruyendose, pero aquella noche eran simplemente dos yonkis victimas de la falta de la droga más potente del mundo, del amor, el desamor.

martes, 20 de noviembre de 2012

Cuenta atrás...

Ya sé que nada es eterno, que el café se enfría, el humo se esfuma, el tiempo pasa y las personas cambian...
En esta ocasión tengo una fecha que pone límite a nuestra eternidad, una fecha límite para disfrutar de lo que por ahora llamo mi vida, debería olvidarlo y seguir como siempre o aprovechar hasta el último segundo teniéndolo presente, ninguna de las dos puedo llevar a cabo, el vacío se hace con mi tiempo y me obliga a darle vueltas a esto. Tener una fecha límite se encuentra en dos extremos, puede ser esplendido u horrible, puede hacerte feliz o puede hundirte por completo. Llenar mi vacío es la solución, solo lo llena tu amor, no te he perdido aún pero te siento más lejos a cada segundo, con cada movimiento de las agujas del reloj, con ese amargo tic-tac que apenas me deja dormir. No puedo pedirte que te quedes, no puede retenerte aquí, a mi lado, solo te pido que sigas invirtiendo tiempo en nosotros hasta que estés demasiado lejos como para poder hacerlo y así poder recordar el dulce olor de tu piel para acordarme de como respirar, solo mírame, quiero mantener el recuerdo de tu mirada para tener algo de luz en los días más oscuros, solo susurrame al oído todo lo que nos prometimos para poder recordar lo que era soñar, solo dedícame te quieros para poder recordar de que color veía el cielo en estos momentos, solo abrázame para recordar lo que es el calor cuando tan solo quede el frío de un invierno sin ti...
Después de ti no hay nada.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Smile, your smile still paints every room that you've ever walked in. Breath, I cant breath when the air taste so different to me.♥


Hoy más que nunca razón y sentimientos están en desacuerdo, el calendario marca una fecha, como cada pesado día que pasa desde que decidiste marcharte de mi vida, pero ese número, ese catorce, es mucho más que una cifra, es lo que representa que hace dos meses mi vida cambió, que hace justamente dos meses que aprendí lo que era sonreír de verdad, lo que era llorar de felicidad, lo que era el cariño, el amor y todo lo que las palabras podían influir en este sentimiento, palabras que describen los sentimientos más profundos, palabras sinceras. Intento quedarme con lo bueno, con todo lo que he aprendido de ti, con todos tus sabios consejos, pero cuando pienso en todas esas preciosas promesas que juraste cumplir no puedo evitar que mis lagrimas se agrupen en mis ojos dispuestas a salir en cualquier momento, cuando recuerdo todos esos bonitos momentos vividos junto a ti prometo que casi puedo sonreír, de hecho alguna que otra vez lo he logrado, esto claramente no quita que después venga el bajón, cuando al fin consigue colarse en mi pensamiento las grandes dudas, que me acosan con preguntas como: <<¿Volverán a repetirse en algún momento esos recuerdos?>> Ahí es cuando duele y el vacío comienza a abrirse de nuevo en tu estomago, hoy voy a ser yo la que prometa, te prometo que si regresas sonreiremos juntos mientras recordamos el pasado y por fin diremos ese: <<Lo conseguimos>>. Siendo realista, sé que esto mejorará, que no me voy a pasar toda la eternidad llorando tu ausencia, pero también tengo la certeza de que este sentimiento jamás lo voy a lograr eliminar de mi mente, cambiará de lugar y me dejará de afectar, pero siempre estará, marcaste mi vida y si nuestra historia no, esto si que es para siempre. Todo esto me alegra y a la vez me apena enormemente, todos mis sentimientos parecen contradictorios, no puedo hacer nada, si desde que no estás ya ni sé lo que es verdad. Quiero y lucho con todas mis fuerzas por mantenerte en ese altar en el que un día te puse, sin siquiera pensármelo dos veces, asegurándome de que eras la mejor persona del mundo, cuestionándome incluso si eras de este, porque ni en mis sueños alcancé a imaginar tanta perfección en un solo ser, eras más de lo que deseé, si digo que lucho por esto es porque necesito seguir creyéndolo así, por mucho que la gente quiera “hacer que me de cuenta de lo ciega que he estado”, necesito creer que algo de este efímero cuento fue real, necesito que me quede algo. Me dijeron que qué es lo que esperaba, que en la vida no se puede tener todo, inocentemente contesté: <<Yo no quería todo, solo le quería a él.>> Después caí en la cuenta de que realmente tú fuiste todo para mi. Sabíamos que no debíamos planear un futuro juntos, que a nuestras edades todo es impredecible, que de un día para otro cambian las cosas, porque si algo se me a quedado grabado a fuego tras este gran palo es que un día lo puedes tener todo y al día siguiente encontrarte de golpe con la nada, y aún así lo hicimos, nos saltamos mil pasos, mil reglas, porque era nuestro mundo particular, no puedo decir que me arrepienta de esto pero me encantaría poder hacerlo, porque esto significa que merece la pena haberme equivocado tanto por ti y no lo quiero así. Puede que suene, duro, muy duro lo que voy a decir pero ahora que destrozaste nuestro mundo con tus propias manos, con la facilidad con la que hubieras derrumbado un castillo de naipes con un simple soplido, me encuentro tan perdida, necesito encontrar las salidas que rechacé en su día, necesitaría que mi recamara guardase algo, pero no doy con nada, después de ti no hay nada, por mucho que busque jamás encontraré alguien que se asemeje a ti, no hay nadie como tú, el problema es que una vez que he saboreado la absoluta felicidad con el simple roce de tus labios no puedo conformarme con otra cosa, de modo que siempre tendré la sensación de un eterno vacío, quiero que llegues a comprender que has significado para mi mucho más de lo que puedas llegar a imaginar. 

Que hoy estoy toda esta mezcla de sentimientos incompatibles entre sí me están volviendo loca, una parte me impulsan a luchar, a tirarme a la piscina de cabeza como un camicace a por ti, sin reparar en el dolor que esto puede conllevar, otra gran parte me dice que me abstenga de hacer tal cosa, no por mi, por ti, porque aún me mata la idea de que no puedas estar sonriendo, de hacerte daño, luchan por vencerse el uno al otro, pero los dos permanecen, los dos persisten creando mil posibilidades, la razón es la que mira un poco más por mi, quiere hacerme sentir estúpida, quiere que sea fuerte, que rehaga mi vida, que lo olvide todo, quiere anular todo sentimiento, de ser por ella ahora sería un ser inerte, los sentimientos son más fuertes, tus recuerdos permanecen, luego están mis deseos, esos como querer estrecharte entre mis brazos o hacerte reír, podría decir que el cariño que siento por ti quiere que seas feliz con o sin mi, que la esperanza, la que tu me enseñaste que merece la pena mantener, quiere que te espere, que espere hasta que tú des algún paso y un sentimiento que resurgió el día que marchaste, la desconfianza hacia toda persona, se alía con gente, para lograr hacerme dudar de tu palabra. En definitiva, al igual que con mi vida, no sé que camino debo escoger, actuar sin pensar, dejarme llevar es lo que estoy haciendo en este momento. 
Quiero que tengas presente que la distancia no me supone un problema, no me supone nada, porque se supone que nuestro amor traspasaba fronteras, que podía con todo, que si hace falta yo te espero una eternidad, que mi vida será por y para ti, aunque decidas desaparecer definitivamente por completo de ella y yo la rehaga con otra persona, siempre, siempre estarás ahí, siempre mantendré la ilusión de que vuelva a resurgir este amor.

Se muy fuerte, se feliz, sigue siendo la clase de persona que me demostraste ser, porque por gente como tú el mundo aún merece un poco la pena, tienes una sonrisa que vale millones, yo intentaré ser fuerte con el fin de no decepcionarte y te tendré presente en cada sonrisa, en cada carcajada, en cada triunfo, pero sobre todo recuerda que nadie te amará como te he amado, te amo y te amaré yo. 


BoyfriEND.

jueves, 8 de noviembre de 2012

I'll never forget...



Que corta fue nuestra eternidad, que pequeño fue nuestro infinito, de que modo nuestras promesas ni alcanzaron a ser una simple utopía, cuan ingenua fui al creerme ciegamente todas y cada una de tus palabras, sin pensar que nada podría cambiar aquello, cuantas veces mi cabeza quiso advertirme de que estaba dejándome llevar demasiado, cuantas veces me dijiste que estaba mal adelantar el futuro y sin embargo lo hiciste siempre y soñamos un futuro juntos, el modo en el que lograste hacerte con todo mi cariño, que me hiciste cambiar de ideas, para luego no dejarme nada, para llevarte todo contigo. 

¿De qué sirvieron tantas luchas si te dejaste vencer en la batalla final? ¿Dónde quedaron todas esas promesas que juraste cumplir? ¿Qué hago con todos estos recuerdos? ¿Cómo olvidarte si has sido lo más importante? 


No guardábamos nada en la recamara ¿recuerdas? no teníamos trucos escondidos en la manga, no teníamos otras salidas, eramos solo tú y yo, formando un nosotros, sin miedos, sin dudas, dispuestos a luchar por lo que como tu llamabas este vínculo que nos une o mejor dicho nos unía, porque lo cortaste de raíz, sin previo aviso, como un huracán que llega sin que nadie se lo espere y arrasa todo a su paso dejando nada más que el caos o la nada... Nada, esto es lo que me queda ahora a mi, ningún motivo por el que sonreír, que no sean los que hoy en día aún siguen a mi lado apoyándome y haciendo las mayores gilipolleces para sacarme un puta sonrisa. Por mucho que quiera entenderlo no puedo, no me entra en la cabeza... solo espero que poco a poco pueda ir comprendiéndolo o que mis sentimientos se transformen, porque si algo tengo claro en este momento es que este sentimiento no lo olvidaré jamás.