Esos pequeños "placeres" de la vida.

Los pequeños placeres de la vida son los más importantes y de los que menos disfrutamos, porque tendemos a querer lo que no tenemos e infravalorar lo que ya es nuestro, al igual que aquellas personas con graves enfermedades, que saben que les queda un tiempo limitado, aprovechan al máximo los instantes que les blinda la vida, mientras que a los que les queda un tiempo, dentro de lo que cabe, indefinido, lo desaprovechan y malgastan.
Esos pequeños placeres de la vida, como el poder ver las estrellas por la noche, disfrutar de la suave brisa acariciando tu cara, la lluvia cuando moja tu pelo y te despeja, la luz y el calor del sol, son esas cosas de las que siempre podemos disponer, a las que a penas prestamos atención, pero si nos detuviéramos al menos un instante en contemplar o sentir estas cosas nos daríamos cuenta de todo esto, que las pequeñas cosas al fin y al cabo son las más importantes.